El aneurisma será detectado y valorada su idoneidad de tratamiento quirúrgico por un neurocirujano. En algunas ocasiones, sea o no intervenido, el aneurisma se aloja en una zona cerebral que provoca cierta necrosis del tejido neuronal. Esto conlleva la pérdida de ciertas funciones corporales, en función de la zona lesionada.
En estos casos, nuestro equipo puede ayudarte a recuperar dichas funciones y a potenciar aquellas preservadas con un proceso de rehabilitación del aneurisma.
Como fin último, buscamos la máxima independencia posible en el desempeño de las actividades diarias.
¿Qué es un aneurisma?
Un aneurisma es en una protuberancia o dilatación que se produce en un vaso sanguíneo del cerebro. El riesgo que plantea el aneurisma es la posibilidad que existe de rotura, provocando un accidente cerebrovascular o ictus.
En muchos casos, si el aneurisma no produce rotura y es pequeño, puede no manifestar síntomas. Pero, en algunos casos, cuando se trata de un aneurisma de mayor tamaño, ejerce presión sobre los nervios del cerebro y puede provocar: entumecimiento de un lado de la cara, problemas de visión o visión doble, dilatación de la pupila o dolor arriba y detrás de un ojo.